OPINIONES
POEMAS. OTRA FORMA DE NARRAR
LA HISTORIA DE LAS VÍCTIMAS
LA HISTORIA DE LAS VÍCTIMAS
Soy Ingrid Viafara Liu, del Distrito de Buenaventura, en la costa pacífica del departamento del Valle del Cauca, en el sur de Colombia. Escribo acerca de los hechos violentos que han ocurrido en mi comunidad, con el fin de visibilizar los daños físicos, morales y emocionales que causan los mismos, de este modo seguir exigiendo justicia y verdad.
SER NIÑO EN COLOMBIA, DA MIEDO
¡La niñez es la etapa más linda de la vida! al menos hasta hace unos años eso se creía, pues hoy en día nuestros niños no tienen ninguna garantía. Anteriormente la vida de los niños era respetada, pero ahora ha pasado a valer nada.
Si miras las noticias los encabezados están llenos de secuestros y violaciones a plena vista, de los cuales los niños y niñas son los protagonistas. Es algo que me llena de tristeza, perece que todo el mundo estuviera perdiendo la cabeza.
Fue muy triste el caso de Yuliana Samboní, y parece que la historia hoy se vuelve a repetir, con Loren Daniela Montaño, a quien solo hasta el tres de febrero le duro el feliz año. Pues estando con su madre la pequeña desapareció, y luego de llamarlas varias veces Loren nunca respondió.
Los padres y vecinos de Loren iniciaron una búsqueda incesante, pero cada minuto que pasaba se hacía más desesperante, preguntaron por todos lados. De pronto había anochecido, dieron las ocho de la noche y Loren no había aparecido.
Su padre desesperado decidió volver a casa, y se encontró con el horror frente a sus ojos que aún no pasa. Su pequeña estaba muerta en la parte posterior de su residencia, de verdad que estos desalmados no tienen conciencia.
Loren con tan solo diez años había sido degollada y el patio de su casa había sido tirada. Desde ese momento el drama se volvió tragedia y confusión.
Pues quien lo haya hecho se encuentra en la comunidad, Y ¿quién nos afirma que no cometerá de nuevo esa atrocidad?
Este es el drama que la familia Tumaqueña, Montaño Cortez tuvo que vivir y como muchas en Colombia ahora les toca sufrir, con la muerte de su hija, a la que nunca más volverán a ver sonreír.
Si miras las noticias los encabezados están llenos de secuestros y violaciones a plena vista, de los cuales los niños y niñas son los protagonistas. Es algo que me llena de tristeza, perece que todo el mundo estuviera perdiendo la cabeza.
Fue muy triste el caso de Yuliana Samboní, y parece que la historia hoy se vuelve a repetir, con Loren Daniela Montaño, a quien solo hasta el tres de febrero le duro el feliz año. Pues estando con su madre la pequeña desapareció, y luego de llamarlas varias veces Loren nunca respondió.
Los padres y vecinos de Loren iniciaron una búsqueda incesante, pero cada minuto que pasaba se hacía más desesperante, preguntaron por todos lados. De pronto había anochecido, dieron las ocho de la noche y Loren no había aparecido.
Su padre desesperado decidió volver a casa, y se encontró con el horror frente a sus ojos que aún no pasa. Su pequeña estaba muerta en la parte posterior de su residencia, de verdad que estos desalmados no tienen conciencia.
Loren con tan solo diez años había sido degollada y el patio de su casa había sido tirada. Desde ese momento el drama se volvió tragedia y confusión.
Pues quien lo haya hecho se encuentra en la comunidad, Y ¿quién nos afirma que no cometerá de nuevo esa atrocidad?
Este es el drama que la familia Tumaqueña, Montaño Cortez tuvo que vivir y como muchas en Colombia ahora les toca sufrir, con la muerte de su hija, a la que nunca más volverán a ver sonreír.
“LA SANGRE,
PRECIOSA SANGRE" “La sangre, preciosa sangre, del unigénito hijo de Dios” irónicamente quien pensaría que esa fuera la última alabanza que estos hombres cantarían,
Después que todo era gozo, amor y alegría, muy pronto la muerte a ese lugar llegaría, sin importar que estuviera presente la matrona mía, Aunque vidas recibía la de su hijo se perdía y por más cosas que intento su hijo falleció, encima de sus piernas y sostenido con sus brazos, los mismos brazos que han tenido tantos bebes en su regazo, Sintió impotencia y se enfrentó a los paracos, cada vez que se les acercaba la tiraban para un lado, - ¡no se meta señora no la queremos matar! - Pues ya acabaron con mi hijo y con seis personas más Aquí estoy yo mátenme, mátenme a mí también, - Con ancianos y con mujeres no nos podemos meter. Que el salvador los perdone porque yo no lo puedo hacer, Jamás había visto tanta gente a mi lado fallecer. Muy descaradamente salieron sin reparo, diciendo lo sentimos pero es un mal necesario, ya que hay mucha gente haciendo daño al vecindario. Y somos consiente que caerán buenos y malos. Todo su sufrimiento lo camuflo en esperanza, pero hasta hoy día su corazón no descansa, trata de enseñar lo que sabe, por qué los años pasan y no quiere que se pierda la tradición de parir sus hijos en casa. Aunque los paramilitares sean canallas Doña Carmen Aramburo nos enseña que podemos ganar la batalla, de modo que, como no hay ley en esta nación lo más conveniente es la tolerancia, amor y comprensión. EN MEMORIA
DE DON JONAS ¿Y qué significa el número cinco? Puede ser una cantidad o una simple casualidad ¿Puede esa cantidad marcar una vida por la eternidad? Esa fue la historia de un triste papá, que vio cinco de sus almas marchar Y aunque a uno de sus retoños escuchó suplicar estos desalmados no decidieron parar. Y con su arma en mano decidieron ultimar, Solo doce años tenía esa criatura, pero estos asesinos no tenían censura No les bastaban las dos vidas que ya habían cobrado horas antes, Pues el número siete era la cantidad exigida de su comandante, Sin importar que cayeran pequeños o gigantes. Desde el diez de junio del dos mil el señor Jonás Andrade no volvió a vivir ¿Puede uno vivir con un recuerdo que provoca morir? Aunque la mayoría se desplazó, él de su casa jamás se movió Pues todos los recuerdos de sus hijos estaban en esa ubicación Desde sus amigos, vecinos y hasta su educación. ¿Acaso se puede dejar un recuerdo en un lugar? El recuerdo es algo que siempre en la mente y el alma vamos a llevar. Aunque el dolor de estos la muerte nos puedan causar. Fueron dieciocho años los que este padre pudo aguantar. Dieciocho años que no tuvo paz, esperando una verdad Dieciocho años de impunidad en los que solo con su sufrimiento tuvo que cargar. ¿Le gustaría estar en los zapatos de Don Jonás? |
LA RESISTENCIA
ES DE VALIENTES Tuvieron que cargar todo el peso de la violencia, aunque su deber ha sido continuar su descendencia, algunas aún tienen su corazón destrozado muchos no las ven pues las han invisibilizado.
La guerra les quito sus hijos, esposos y hermanos, pero hay algo más grande que esta no ha alcanzado, es la fuerza y valentía, que en ellas se ha forjado, aunque creen que es el sexo débil, todos se han equivocado. ¿Puede alguien débil soportar la pérdida de un ser querido, más cuando este ser por su vientre ha sido parido? Es como si desgarrase un pedazo de su vientre, por eso les digo amigos la mujer es más valiente, Ella siempre busca el bien por encima de lo que siente, no le importa defender culpables o inocentes. Piensa como madre, amiga y confidente, pero lo que más desea es que no haya nadie diferente, es capaz de entender, que todos somos humanos y lo que debemos hacer, es luchar juntos como hermanos. Es creadora de paz, pues es ese su incentivo y no les importa dar su vida por salvar un ser querido. Son las que han tomado el mando desde el principio de los tiempos usan poco la fuerza pues más importante es su aliento, aliento que sin importar arrebatan los violentos. Creen que de esa manera las pueden silenciar, pero ellas con su verraquera no se dejaran callar. Saben que debe hacerse un cambio en toda la comunidad, resisten como una esfera que da luz a la humanidad. Entienden que aún hay guerra y deben seguir luchando, esto no es un imposible pues lo han venido logrando Reconocen que no hay enemigo chico y que el tiempo no da espera pero lo único que tienen claro es que no han parido hijos pa´ esta guerra. ¿Y POR QUÉ ES QUÉ ELLAS SE DESAPARECEN?
“Sin pensar que pasaría pasó, fue el peor día de su vida No era noche, aún era de día, quien lo imaginaría, Que terminando su jornada de trabajo, ese hombre la acecharía Como el León espera su presa en la más triste lejanía, Dejando la indefensa, temerosa y robando su alegría” Aunque suene un poco duro ella tuvo un final feliz, pues ese victimario a sus víctimas no volvía a dejar vivir, muchos vieron lo que sucedía, pero todos callaban por temor, además no la conocían. Aunque esta vez ella corrió con suerte todos murmuraban con esa gente es mejor no meterse. Ellos son los dueños del pueblo y su ley todos obedecen, ahí entendió que en la playa de ese río se encontraban muchos cuerpos de mujeres que hoy en día no aparecen. No les bastaban los impuestos que a la gente le cobraban, además de violar mujeres sus cuerpos enterraban, hoy sus tumbas son fosas, sus memorias corren cada vez que el Río Dagua crece y su sangre se remonta por las ramas de las quebradas cuando oscurece. Muchas fueron silenciadas pero hay una voz que a través de estas palabras las recuerda y les relata. |
¿POR QUÉ LOS MATARON?
¡Se metieron!, ¡se metieron!, grito un niño y no creyeron, cuando los vieron, algunos huyeron, su padre y otros hombres nunca corrieron, y aunque sentían miedo así lo decidieron, ¡quien corre es porque quiere, el que nada debe nada teme! Mientras algunos por temor corrían, los paracos los perseguían, disparaban sin razón, a algunos hicieron graves heridas.
Unos se tiraron al monte, otros se arrojaron al río, mientras quien estaba a cargo gritaba se nos escapan estos malparidos, dispárenle a lo que se mueva, - ¡cuidado con los niños grito una señora!, - ¿si son muy niños que hacen despiertos a esta hora? Maten a todo el que corra sin importar su edad y si es niño ya saben igual lo deben matar. Maten a todo el que corra sin importar su edad y si es niño ya saben igual lo deben matar. Esto va hacer rápido dijo el encapuchado, todas la mujeres se sientan y quiero a los hombres acostados, con las manos en la cabeza y todos boca abajo. Pero Pedro era un hombre orgulloso y muy difícil de doblegar, le dijo yo hago lo que usted quiera pero al piso no me voy a tirar, Tengo mis papeles en regla soy maestro de construcción, mando su mano al bolsillo, pero un paraco dudo de su reacción. Quito el seguro de su fusil, lo mato a traición, no de frente si no de espalda, como matan los cobardes y eso no era todo, lo peor venia más tarde. Inició un discurso chimbo que solo lo dan los cobardes, dijo que esas cosa se salían de las manos pero era culpa del pueblo porque no colaboraron, “Solo hagan lo que digo colaboren con migo digan dónde están los otros y no saldrán más heridos”. Uno de los presentes no dejaba de mirar al hombre de la capucha, hasta que termino de hablar. sus ojos decían mucho pero su boca tuvo que callar, al parecer lo reconoció pero como decirle a la gente, si a su menor gesto ya se sentenciaba a muerte, su mirada le fallo y este hombre lo noto, abrazado a su mujer le voltio la cara a ella y a su lado lo mató. El cuñado de este hombre se encontraba al lado del billar, y presentía que por mirarlos también lo iban a matar, lo más triste es que ni siquiera se encontraba en los faraones así se llamaba el bailadero donde acribillaron a esos hombres, Lo habían pasado del otro lado a él, su esposa y otros más. Terminaba de cenar y había decidido ese día no bailar, pero la mano de estos hombres su vida terminó por arrebatar. Los mataron, los mataron todos asustados gritaron ese veintiséis de agosto con la vida del pueblo terminaron. “MANITA MATARON
A MI PAPITO” “Fue horrible, fue horrible, oh¡ si fue horrible” Fue tan horrible la canción que usaron para su misión, que después de dieciocho años aún le retumba ese son, Parece que lo hubiera tallado en el fondo de su corazón. Mientras el moría ella sentía la presión, y aunque la madre dudo de su presunción, minutos más tarde lo comprobó con su propia visión. Su padre yacía muerto en el suelo, su cuerpo era tan grande que la sabana sus pies no cubrieron. Su sangre se derramada por el suelo el llanto incesante de una madre sus oídos aturdieron, mientras ella gritaba “Papito levántate sé que no estás muerto” Vio sus enormes pies moverse, como si de ella se despidiese, Grito como loca ¡está vivo! ¡Está vivo! pero las palabras de una niña de nueve años dudaban en creerse. No sabe que sucedió porque de un momento a otro todo se le nubló, Al día siguiente se sentó en una silla al lado de la iglesia, y todo el que la vía preguntaba ahí que hacía, ella respondía “Esperando a mi padre que regrese con vida” Todos agachaban la mirada y seguían su camino, pues eran conscientes de su triste destino. Uno de sus hermanos que había presenciado el asesinato se cansó de verla esperar y decidió narrar su relato, mintiéndole dijo “Hermanita mi papá va a durar en el hospital un largo rato” Pero el otro que se encontraba más traumatizado, lloraba inconsolablemente en un rinconcito, Ella le preguntó qué le pasa manito, y él le respondió… Mataron a mi papito. |
"En @forohumanos contamos algunas realidades d#Latinoamérica Yo lo hago desde #CaliCo con las historias d @DESEPAZ"