NICARAGUA
LOS DESTERRADOS DE NICARAGUA
MILES DE PERSONAS HAN ABANDONADO ESE PAÍS
Y HOY CLAMAN JUSTICIA DESDE EL EXILIO
MILES DE PERSONAS HAN ABANDONADO ESE PAÍS
Y HOY CLAMAN JUSTICIA DESDE EL EXILIO
Uno de los casos más sonados es el de la Miss Universo, Sheynnis Palacios
Cuando Sheynnis Palacios, de tan solo 23 años, ganó la corona como la mujer más hermosa del mundo el 18 de noviembre de 2023, tras competir con más de 80 candidatas, ya era una de las señaladas por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien politizó el certamen de belleza y lo presentó como un supuesto golpe de estado.
Sheynnis, que ahora vive en su apartamento en Nueva York, es egresada de la Universidad Centroamericana donde obtuvo una licenciatura en comunicación masiva; fue Miss Teen Nicaragua en 2016 y, cuatro años después, Miss Mundo Nicaragua, lo que le permitió participar en la 72º edición del concurso internacional de belleza Miss Universo, celebrado en San Salvador, capital de El Salvador.
La corona que carga Sheynnis Palacios, la más costosa en la historia de Miss Universo -avaluada en 5.3 millones de dólares, con quilates de zafiros azules, quilates de diamantes blancos y un zafiro azul- y que le permitió a Nicaragua por primera vez obtener este título, revivió el conflicto político en este país centroamericano y puso de relieve un país con miles de exiliados.
A pesar de que los nicaragüenses ondearon la bandera de su país en las calles, ante el triunfo de Sheynnis, como la nueva Miss Universo, y el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo felicitaran su triunfo en un breve comunicado que no firmaron, la reina universal se desplazó a Nueva York.
Según el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más al menos 605.043 nicaragüenses han abandonado este país en los últimos 62 meses, un 9% de la población total, debido a la represión estatal contra opositores, periodistas, religiosos y críticos con el gobierno de Daniel Ortega.
En un informe divulgado por esta ONG nicaragüense, asegura que la crisis que atraviesa Nicaragua desde abril de 2018 ha provocado el mayor éxodo de su historia, superior incluso al de la década de 1980, cuando en el país se libró una guerra civil que dejó decenas de miles de muertos.
Pero ahí no para todo contra Sheynnis Palacios, la miss universo exiliada. La dictadura de Daniel Ortega adelanta una vigilancia especial a quienes adelantan las expresiones culturales, hasta el punto de prohibir la pintura de un mural con el rostro de la Miss, de los artistas Vink Art y Torch Místico, en una calle de la norteña ciudad de Estelí.
A esto se suma que a la directora nacional del concurso Miss Universo en Nicaragua, Karen Celebertti, se le prohibió regresar al país junto a su hija y allanaron su vivienda, días después de que la joven Sheynnis Palacios ganara la corona en El Salvador en noviembre de 2023. Tuvieron que exiliarse en México.
Según un reportaje de Confidencial la dictadura de Daniel Ortega mantiene en destierro a 222 presos políticos y 12 sacerdotes reos de conciencia, así como a más de 130 presos políticos en Nicaragua.
Entre esos 130 presos políticos, hay sesenta personas que permanecen bajo “casa por cárcel” o “ciudad por cárcel” de facto, obligados a firmar diaria, semanal o quincenalmente en delegaciones policiales asignadas, luego de una redada, ejecutada en mayo por la Policía, en coordinación con el Ministerio Público y el Poder Judicial.
Sin embargo, organizaciones de derechos humanos admiten que hay un subregistro porque muchos temen por denuncias. La cifra de presos políticos, estiman, sería hasta de doscientos.
Sheynnis, que ahora vive en su apartamento en Nueva York, es egresada de la Universidad Centroamericana donde obtuvo una licenciatura en comunicación masiva; fue Miss Teen Nicaragua en 2016 y, cuatro años después, Miss Mundo Nicaragua, lo que le permitió participar en la 72º edición del concurso internacional de belleza Miss Universo, celebrado en San Salvador, capital de El Salvador.
La corona que carga Sheynnis Palacios, la más costosa en la historia de Miss Universo -avaluada en 5.3 millones de dólares, con quilates de zafiros azules, quilates de diamantes blancos y un zafiro azul- y que le permitió a Nicaragua por primera vez obtener este título, revivió el conflicto político en este país centroamericano y puso de relieve un país con miles de exiliados.
A pesar de que los nicaragüenses ondearon la bandera de su país en las calles, ante el triunfo de Sheynnis, como la nueva Miss Universo, y el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo felicitaran su triunfo en un breve comunicado que no firmaron, la reina universal se desplazó a Nueva York.
Según el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más al menos 605.043 nicaragüenses han abandonado este país en los últimos 62 meses, un 9% de la población total, debido a la represión estatal contra opositores, periodistas, religiosos y críticos con el gobierno de Daniel Ortega.
En un informe divulgado por esta ONG nicaragüense, asegura que la crisis que atraviesa Nicaragua desde abril de 2018 ha provocado el mayor éxodo de su historia, superior incluso al de la década de 1980, cuando en el país se libró una guerra civil que dejó decenas de miles de muertos.
Pero ahí no para todo contra Sheynnis Palacios, la miss universo exiliada. La dictadura de Daniel Ortega adelanta una vigilancia especial a quienes adelantan las expresiones culturales, hasta el punto de prohibir la pintura de un mural con el rostro de la Miss, de los artistas Vink Art y Torch Místico, en una calle de la norteña ciudad de Estelí.
A esto se suma que a la directora nacional del concurso Miss Universo en Nicaragua, Karen Celebertti, se le prohibió regresar al país junto a su hija y allanaron su vivienda, días después de que la joven Sheynnis Palacios ganara la corona en El Salvador en noviembre de 2023. Tuvieron que exiliarse en México.
Según un reportaje de Confidencial la dictadura de Daniel Ortega mantiene en destierro a 222 presos políticos y 12 sacerdotes reos de conciencia, así como a más de 130 presos políticos en Nicaragua.
Entre esos 130 presos políticos, hay sesenta personas que permanecen bajo “casa por cárcel” o “ciudad por cárcel” de facto, obligados a firmar diaria, semanal o quincenalmente en delegaciones policiales asignadas, luego de una redada, ejecutada en mayo por la Policía, en coordinación con el Ministerio Público y el Poder Judicial.
Sin embargo, organizaciones de derechos humanos admiten que hay un subregistro porque muchos temen por denuncias. La cifra de presos políticos, estiman, sería hasta de doscientos.
MISS UNIVERSO EN LA MIRA
La nicaragüense Sheynnis Palacios, nueva Miss Universo en noviembre de 2023, no ha pasado desapercibida por el gobierno de Daniel Ortega, ya que la joven participó en las protestas de 2018 contra el presidente hace cinco años, que dejaron más de 300 muertos y que fueron denunciadas como un intento de golpe de Estado apoyado por Washington.
Sheynnis se destaca como activista de salud mental, productora audiovisual y protectora de mascotas. En una opinión entrega a la DW de Alemania, la socióloga Elvira Cuadra, directora del Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica, teme que el gobierno vea a Sheynnis como una "adversaria" considerando que participó en las protestas de 2018.
"Considerando la actitud y simpatía de la gente hacia Sheynnis, es posible que, más adelante, el gobierno tome represalias en su contra", advierte Elvira Cuadra.
Pero pese a que Miss Universo pueda ser vista como una adversaria a la dictadura, el 22 de noviembre de 2023, la vicepresidenta Rosario Murillo criticó en un comunicado el "aprovechamiento grosero, y la tosca y malvada comunicación terrorista, que pretende convertir un lindo y merecido momento de orgullo y celebración, en golpismo destructivo", refiriéndose a los opositores que usan la reina de belleza como una figura de protesta.
En otra entrevista con DW, el cantautor y poeta nicaragüense Luis Enrique Mejía Godoy no descartó que el régimen de Ortega "quiera utilizar este impresionante logro mundial para sus propios intereses".
“Esta victoria no le pertenece más que a Sheynnis y a su pueblo. Ella representa ahora no solo al pueblo nicaragüense, sino a Centroamérica y al mundo entero. Ha dicho muy claramente que seguirá luchando por los derechos de las mujeres, por la igualdad y los cambios sociales", sostuvo a la cadena Alemana Luis Enrique, exiliado en Costa Rica.
Desde allá agrego que: “la celebración por el título de belleza "ha logrado movilizar de nuevo a nuestro pueblo y romper el silencio impuesto por la dictadura de los Ortega-Murillo. Sin duda alguna, es un respiro y una oxigenación para la vida de los nicaragüenses dentro y fuera de nuestro territorio".
No solamente está en la mira Sheynnis, sino que se han lanzado acusaciones contra la directora de la organización Miss Nicaragua, Karen Celebertti, desterrada, y contra su esposo, Martín Argüello Leiva, y su hijo Bernardo Argüello Celebertti, secuestrados y desaparecidos.
A ellos, junto a Sheyniss Palacios, se les imputan sin ninguna prueba por parte del gobierno de Ortega, los delitos de “conspiración, traición a la patria, terrorismo, incitación al odio, crimen organizado, y lavado de dinero”, entre otras.
Sheynnis se destaca como activista de salud mental, productora audiovisual y protectora de mascotas. En una opinión entrega a la DW de Alemania, la socióloga Elvira Cuadra, directora del Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica, teme que el gobierno vea a Sheynnis como una "adversaria" considerando que participó en las protestas de 2018.
"Considerando la actitud y simpatía de la gente hacia Sheynnis, es posible que, más adelante, el gobierno tome represalias en su contra", advierte Elvira Cuadra.
Pero pese a que Miss Universo pueda ser vista como una adversaria a la dictadura, el 22 de noviembre de 2023, la vicepresidenta Rosario Murillo criticó en un comunicado el "aprovechamiento grosero, y la tosca y malvada comunicación terrorista, que pretende convertir un lindo y merecido momento de orgullo y celebración, en golpismo destructivo", refiriéndose a los opositores que usan la reina de belleza como una figura de protesta.
En otra entrevista con DW, el cantautor y poeta nicaragüense Luis Enrique Mejía Godoy no descartó que el régimen de Ortega "quiera utilizar este impresionante logro mundial para sus propios intereses".
“Esta victoria no le pertenece más que a Sheynnis y a su pueblo. Ella representa ahora no solo al pueblo nicaragüense, sino a Centroamérica y al mundo entero. Ha dicho muy claramente que seguirá luchando por los derechos de las mujeres, por la igualdad y los cambios sociales", sostuvo a la cadena Alemana Luis Enrique, exiliado en Costa Rica.
Desde allá agrego que: “la celebración por el título de belleza "ha logrado movilizar de nuevo a nuestro pueblo y romper el silencio impuesto por la dictadura de los Ortega-Murillo. Sin duda alguna, es un respiro y una oxigenación para la vida de los nicaragüenses dentro y fuera de nuestro territorio".
No solamente está en la mira Sheynnis, sino que se han lanzado acusaciones contra la directora de la organización Miss Nicaragua, Karen Celebertti, desterrada, y contra su esposo, Martín Argüello Leiva, y su hijo Bernardo Argüello Celebertti, secuestrados y desaparecidos.
A ellos, junto a Sheyniss Palacios, se les imputan sin ninguna prueba por parte del gobierno de Ortega, los delitos de “conspiración, traición a la patria, terrorismo, incitación al odio, crimen organizado, y lavado de dinero”, entre otras.
UNA IGLESIA EXILIADA
El Padre Fernando Ramón Téllez Báez, de la Arquidiócesis de Managua, es uno de los sacerdotes exiliados por las persecuciones del régimen de Nicaragua y que ejerce su apostolado en la comunidad parroquial San Rafael Arcángel en Heredia, Costa Rica.
Este religioso de 63 años, que había sido ordenado hace 31 años, y era párroco en Nuestra Señora de las Américas, huyó de Nicaragua luego de que agentes de la Policía amenazaran con arrestarlo, aseguró en su momento la abogada e investigadora Martha Patricia Molina, autora del estudio 'Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?
El régimen de Ortega ha expulsado y encarcelado sacerdotes, ha prohibido actividades religiosas, suspendió las relaciones diplomáticas con el Vaticano y ha desterrado o impedido ingresar al país a 170 sacerdotes y 76 monjas.
La excarcelación de los religiosos nicaragüenses ocurrió dos semanas después de que el papa Francisco, tras el rezo del primer Ángelus del año, expresara su "preocupación" por la detención de sacerdotes católicos en Nicaragua, asegura la ONG Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad).
"Al cierre del 2023, se estimó que al menos 76 monjas y 170 sacerdotes habían sido desterrados, expulsados o impedidos de ingresar a Nicaragua", indica un informe de Raza e Igualdad.
Entre esos religiosos se encuentran 12 sacerdotes que el régimen encarceló y posteriormente desterró al Vaticano en agosto pasado, y los 19 sacerdotes y seminaristas excarcelados y desterrados en enero de 2024, anota el dato revelado por esta ONG.
El 14 de enero pasado, el gobierno de Nicaragua informó que acordó con la Santa Sede el "envío" al Vaticano de los obispos nicaragüenses encarcelados Rolando Álvarez e Isidoro Mora, de 15 sacerdotes y dos seminaristas a los que tenía privados de libertad.
Raza e Igualdad reveló que "en las últimas tres semanas de diciembre de 2023, el régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo ejecutó una redada sin precedentes en la que detuvo arbitrariamente a al menos 18 miembros de la Iglesia Católica".
Este religioso de 63 años, que había sido ordenado hace 31 años, y era párroco en Nuestra Señora de las Américas, huyó de Nicaragua luego de que agentes de la Policía amenazaran con arrestarlo, aseguró en su momento la abogada e investigadora Martha Patricia Molina, autora del estudio 'Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?
El régimen de Ortega ha expulsado y encarcelado sacerdotes, ha prohibido actividades religiosas, suspendió las relaciones diplomáticas con el Vaticano y ha desterrado o impedido ingresar al país a 170 sacerdotes y 76 monjas.
La excarcelación de los religiosos nicaragüenses ocurrió dos semanas después de que el papa Francisco, tras el rezo del primer Ángelus del año, expresara su "preocupación" por la detención de sacerdotes católicos en Nicaragua, asegura la ONG Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad).
"Al cierre del 2023, se estimó que al menos 76 monjas y 170 sacerdotes habían sido desterrados, expulsados o impedidos de ingresar a Nicaragua", indica un informe de Raza e Igualdad.
Entre esos religiosos se encuentran 12 sacerdotes que el régimen encarceló y posteriormente desterró al Vaticano en agosto pasado, y los 19 sacerdotes y seminaristas excarcelados y desterrados en enero de 2024, anota el dato revelado por esta ONG.
El 14 de enero pasado, el gobierno de Nicaragua informó que acordó con la Santa Sede el "envío" al Vaticano de los obispos nicaragüenses encarcelados Rolando Álvarez e Isidoro Mora, de 15 sacerdotes y dos seminaristas a los que tenía privados de libertad.
Raza e Igualdad reveló que "en las últimas tres semanas de diciembre de 2023, el régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo ejecutó una redada sin precedentes en la que detuvo arbitrariamente a al menos 18 miembros de la Iglesia Católica".
Padre Fernando Ramón Téllez Báez, de la Arquidiócesis de Managua
NICARAGUA SIN PERIODISTAS
Según el Movimiento Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua, Pcin, al menos 242 comunicadores han salido de Nicaragua desde el 2018 hacia el exilio debido a la guerra que la dictadura de Daniel Ortega le declaró al periodismo.
Acoso policial, cárcel y amenazas llevaron al exilio a estos comunicadores nicaragüenses y los pocos que quedan se ven obligados a trabajar en la clandestinidad.
Abigail Hernández, periodista y miembro de Pcin, asegura que quedan pocos periodistas en Nicaragua. Y quienes quedan, trabajan en la clandestinidad.
Al menos 22 periodistas nicaragüenses han sido declarados “traidores a la patria” y despojados de su nacionalidad, según las cuentas de PCIN.
Siete periodistas que el régimen de Daniel Ortega mantenía en prisión, fueron desterrados el 9 de febrero de 2023, junto a otros 115 presos políticos.
Abigail Hernández reconoce que la represión ya ha provocado un “silencio informativo”, principalmente en las regiones del Caribe y el norte del país.
“El mayor terror de régimen sandinista es lo que ocurrió durante las protestas de 2018, 2019 hasta 2020, cuando todavía había algunos piquetes y acciones de la ciudadanía de manera pacífica. Muchos de los y las periodistas que hoy están exiliados y los que están trabajando en la clandestinidad en Nicaragua, hablaron con víctimas de torturas, fueron a zonas donde fuerzas paramilitares y policiales hicieron cosas terribles”, sostiene Abigail.
Acoso policial, cárcel y amenazas llevaron al exilio a estos comunicadores nicaragüenses y los pocos que quedan se ven obligados a trabajar en la clandestinidad.
Abigail Hernández, periodista y miembro de Pcin, asegura que quedan pocos periodistas en Nicaragua. Y quienes quedan, trabajan en la clandestinidad.
Al menos 22 periodistas nicaragüenses han sido declarados “traidores a la patria” y despojados de su nacionalidad, según las cuentas de PCIN.
Siete periodistas que el régimen de Daniel Ortega mantenía en prisión, fueron desterrados el 9 de febrero de 2023, junto a otros 115 presos políticos.
Abigail Hernández reconoce que la represión ya ha provocado un “silencio informativo”, principalmente en las regiones del Caribe y el norte del país.
“El mayor terror de régimen sandinista es lo que ocurrió durante las protestas de 2018, 2019 hasta 2020, cuando todavía había algunos piquetes y acciones de la ciudadanía de manera pacífica. Muchos de los y las periodistas que hoy están exiliados y los que están trabajando en la clandestinidad en Nicaragua, hablaron con víctimas de torturas, fueron a zonas donde fuerzas paramilitares y policiales hicieron cosas terribles”, sostiene Abigail.
EL DATO
Nicaragua atraviesa una crisis desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las elecciones de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto a su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.