ASILO EN TIEMPOS DE PANDEMIA
El COVID-19 nos tomó por sorpresa, en cuestión de nada se metió en nuestras cabezas.
Muchos pensaron que esto no demoraría tanto pero mira ya van dos años y no se sabe hasta cuando. Algunos perdieron trabajos, a otros les cambió la vida, pero otros miles de personas han perdido la vida.
No es de negar que a todos nos ha afectado, unos sufren por su salud otros por conseguir un bocado. Pero no digamos mentiras hay dos extremos diferentes: las personas que se encuentran en casa y esas que están ausentes, aquellas que una vez dejaron su patria en busca de mejores oportunidades. Estas viven un martirio sin contar mucho a sus familiares.
Si nos detuvieramos por un momento a pensar, como les ha tocado la pandemia afrontar, a todos esos que se encuentran en tierras ajenas quizás nuestra empatía sería un poco más amena. Ellos no esperan mucho de nosotros solo escuchar nuestra voz, sentir nuestra alegría y de vez en cuando alentarlos cada día.
Muchos pensaron que esto no demoraría tanto pero mira ya van dos años y no se sabe hasta cuando. Algunos perdieron trabajos, a otros les cambió la vida, pero otros miles de personas han perdido la vida.
No es de negar que a todos nos ha afectado, unos sufren por su salud otros por conseguir un bocado. Pero no digamos mentiras hay dos extremos diferentes: las personas que se encuentran en casa y esas que están ausentes, aquellas que una vez dejaron su patria en busca de mejores oportunidades. Estas viven un martirio sin contar mucho a sus familiares.
Si nos detuvieramos por un momento a pensar, como les ha tocado la pandemia afrontar, a todos esos que se encuentran en tierras ajenas quizás nuestra empatía sería un poco más amena. Ellos no esperan mucho de nosotros solo escuchar nuestra voz, sentir nuestra alegría y de vez en cuando alentarlos cada día.
La realidad es que es triste llegar a casas o cuartos vacíos, algunas veces compartiendo todo con unos desconocidos. Sin nadie que te pregunte como estuvo tu día, alimentándose muy mal o saltándose comidas, porque en el afán del día a día cosas importantes como estas se olvidan.
Pues la vida no es nada fácil cuando se vive en el exterior algunos trasnochan como locos otros reciben humillación, realizando trabajos que nunca harían en su propia nación. Con el fin de conseguir todas las cosas que la vida nunca les brindó. Pues las oportunidades en su país siempre han sido limitadas, y prefieren arriesgarlo todo a seguir viviendo sin nada. Pues aunque suene irónico ganas mas como limpiador en el exterior que como ciudadano en tu país con una profesión.
Pues la vida no es nada fácil cuando se vive en el exterior algunos trasnochan como locos otros reciben humillación, realizando trabajos que nunca harían en su propia nación. Con el fin de conseguir todas las cosas que la vida nunca les brindó. Pues las oportunidades en su país siempre han sido limitadas, y prefieren arriesgarlo todo a seguir viviendo sin nada. Pues aunque suene irónico ganas mas como limpiador en el exterior que como ciudadano en tu país con una profesión.
Es triste el extremo al que hemos llegado, no hay futuro para los niños, ni garantías para el anciano. Por eso es entendible que muchos su patria hayan abandonado. Sin embargo todos soñamos con un país mucho mejor, no importa que nuestros cuerpos estén en el exterior, ni los años que pasan, pues nuestra alma y corazón siempre estarán en casa.